El destino era otro, pero el cansancio y mi baja presión nos hicieron desviar el camino. Y así llegamos al café que estaba en la estación...
... y por supuesto, charla mediante, nos tomamos uno.
No sé si fue por la conversación, el café que estaba muy rico, lo agradable del lugar o todo junto; que nos quedamos y comenzamos a sacar fotos.
Las tardes en verano son muy tranquilas ya que la mayoría de las personas elige lugares más frescos para estar...
La estación vacía...
Farolitos adentro y afuera
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