A veces el día amanece nublado con lluvia, esos en los que uno prefiere no salir y quedarse acurrucada en casa. Peeero...
La lluvia a veces es más intensa. Unas gotas dejan paso a otras hasta que finalmente deja de llover y entonces las últimas quedan a la espera de que algún viento o su propio peso las hagan caer.
Otros días amanece soleado, asomándose tímidamente.
Negocios aún si abrir.
El tránsito no esperó al sol
Calentando las vías