Algunas veces la intervención humana es grata, aunque también trae consecuencias no esperadas o queridas, puede que esto ocurra adrede o que se use lo bonito como mera distracción.
A veces la naturaleza sigue su curso sin demasiada intervención, y entonces podemos ver cómo ha variado el paisaje en pocos años.
Año 2017
Otras veces hay una gran interferencia de las personas, siendo nocivas y donde se nota la desidia humana.
¿Será que las personas no podemos convivir con la naturaleza sin dañarla?
Hay un proverbio indígena que dice:
"Solamente cuando se haya cortado el último árbol, pescado el último pez y desaparecido el último río; el hombre se dará cuenta que el dinero no se come."