sábado, 26 de enero de 2013

Una tarde calurosa en el cementerio

     Enero en Buenos Aires, mucho sol, calor y estábamos en el cementerio de la Recoleta.  Un cementerio que parece un barrio cuyas casas/bóvedas albergan a quienes fueran personas representativas de nuestra historia y también a familias adineradas.
     Inaugurado en el año 1822, al principio sólo podían ser sepultados quienes pertenecían al cristianismo. En 1863, Mitre firmó un decreto que permitía que se enterraran practicantes de otras religiones.







     Algunas bóvedas estaban bien cuidadas, otras en cambio, habían sido olvidadas. Los sepulcros son a perpetuidad, por lo tanto no pueden demolerse.





               





     También podía verse vida y color.




     No nos olvidemos de esos detalles...








... y algunas rarezas





     El lugar estaba lleno de extranjeros y con todos los que nos topamos nos preguntaron (en inglés, portugués, o simplemente con decir su nombre) por la bóveda de Evita. Así que también fuimos allí y vimos cómo la gente esperaba a que otra tomara su fotografía para después poder retratarla ellos.



     Y para seguir con la historia, el sepulcro de Remedios de Escalada de San Martín es el más antiguo que se conserva desde su remodelación en 1881.




   Faltaba poco para que cerraran y la gente seguía llegando, por las dudas nos fuimos no era un "barrio" en el que nos queríamos quedar.



1 comentario: