Dice el refrán: "cuando el río suena, piedras trae." Pero esta vez el río sonaba por otra cosa. Fuimos una tarde calurosa de diciembre (antes del alerta rojo) buscando un poco de tranquilidad y nos encontramos con una música a todo volumen que en un principio no sabíamos a qué se debía.
Hasta que vimos un montón de gente correr, auspiciado por una radio, siendo ésta la proveedora de la molesta (para mí, ya que buscaba otra cosa) música.
Por suerte nos pudimos abstraer y sacamos algunas fotos
Ups, esta parte no es tan linda.
Y así llegamos al anfiteatroEl arte y el des-arte
Durmiendo la siesta
Seguimos caminando y nos internamos en la espesura de la vegetación para encontrar el río
Finalmente, después de una larga caminata nos volvimos en el colectivo municipal (por ahora gratuito) manejado por agradables choferes mujeres.
Y ahora el turno del bloguito Lautaro:
¡Hola! ( : bueno la verdad me divertí mucho excepto por una lastimadura que aun tengo, pero no importa.
Caminamos un rato ,pasamos por un lugar hermoso donde podías bajar al río que cuando bajo mi mamá mi hermana se puso a llorar por miedo .Llegamos a un lugar con sombra donde conocimos a un chico muy simpático con su perro . Caminamos un poco mas y nos fuimos a casa .( :